Estimado lector, lo que va a leer a continuación, debe ser
tomado como el escrito de un paranoico, de un desequilibrado que ve un complot
cada vez que se cruza con un señor que usa sobretodo gris.
Aplicando esa regla y solo esa, a partir de ahora les voy a
contar lo que descubrí.
En este momento se esta llevando a cabo la mejor estrategia jamás
pensada para ganar una batalla, un plan tan perfecto, que seria digno del mismísimo
Sun Tzu o algunos de sus discípulos.
Si bien en el Arte de la Guerra se hacen distintos planteos estratégicos
como crear un escenario para la batalla, hay una pregunta que mantiene en vilo
a todo gran estratega, “¿Que haría el enemigo?”. Y justamente lo que hace a
aquellos que pasaron a la historia fue transformar la imprevisibilidad de la
batalla en algo pudieran prever y manipular a su modo.
Existe dentro de los grandes estrategas un pensamiento casi utópico,
solo digno de la estrategia perfecta, que consiste en hacer que los actos del
enemigo jueguen a favor de nosotros. Y eso mis amigos, es lo que esta
sucediendo en Argentina.
Hace unos días, el diario Clarín denuncio, entre otros, a un
grupo de periodistas afines al Kirchnerismo. Una semilla plantada que sin duda
iba a tardar muy poco en crecer.
La denuncia fue grotesca, burda, infundada e incluso mal
redactada, “un manotazo de ahogado” llegaron a decir algunos medios
Oficialistas.
La idea de la denuncia era que se haga publica automáticamente
y así sucedió, al poco tiempo los medios oficialistas en forma creciente
salieron a defenestrar este ataque a la libertad de expresión, se sumaron
referentes políticos de diversos partidos e incluso los principales actores de
esta puesta en escena, los propios periodistas del diario Clarín rechazaron en
forma enérgica algunos y tibia otros la “denuncia
mordaza”.
Clarin impuso las reglas de juego, creo un escenario de
forma magistral y dejo que el Oficialismo cometa el error de subestimar su última
gran carta. Porque habiéndose expresado tal repudio de forma enérgica y
publicada en todos lados, lo que queda pensar es “¿Qué cosa tan atroz van a decir los periodistas de Clarin a partir de ahora que
necesita tal defensa?”
Ya no hay límite para un periodista después de que los
mismos agentes del estado repudien con fervor el ataque por opinar, o la interrogación
a delatar sus fuentes. Transformaron un escenario de Libertad de Expresión en un “Vale Todo” periodístico, en el cual
mediante un noticiero se podrá decir, por ejemplo que en este momento entraron
por la fuerza a tomar las instalaciones de Clarín en nombre del Gobierno, que
por mas que sea infundado y para generar un levantamiento civil, el Gobierno
ahogado en sus palabras no podrá condenar a los artífices de dichas artimañas.
Pero estas son las palabras de un paranoico, no mas que eso,
de un loco que ve un complot en un auto
sin patente.
Yo tampoco creo que se hayan disparado en el pie. Mas bien me parece una mini campaña para invisibilizar las denuncias a funcionarios: denuncian a 20, se disculpan por 10 y el resto sigue su curso. Y puestos en paranoicos, yo revisaría el estatuto del AFSCA para ver si no es incompatible el estatus de denunciado con la función de director.
ResponderEliminarcreo q sos un idiota, gracias.
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